30 mar 2011

EL MÉTODO CORRECTO PARA EL TRATAMIENTO DE INSTRUMENTAL QUIRÚRGICO

¿ qué sucede cuando dejamos un vaso con restos de café en el fondo durante toda la noche?
¿qué sucede si dejas un cubierto con restos de comida sin lavar  por un tiempo?

La descontaminación del instrumental médico-clínico está adquiriendo cada día mayor importancia en el marco legislativo de los reglamentos sanitarios y las leyes se van armonizando a escala mundial.
 Después de haber dejado un post con los enlaces correspondientes a las páginas con normativas y formas correctas de realizar el lavado de instrumental, vamos con una serie de recomendaciones prácticas para utilizar en cualquier situación.
En un hospital, el lavado  de instrumental quirúrgico, el más laborioso, suele estar  centralizado, mediante lavadoras termo-desinfectoras. Cada una de ellas, aparte de  cumplir la normativa, tiene sus propias recomendaciones de carga  que hay que conocer a través del fabricante. Es el método de lavado por elección debido a las condiciones de seguridad que se alcanzan en estas máquinas para la correcta desinfección del instrumental. No se deben cargar en exceso, dos reglas muy básicas a las que haremos referencia para cualquier proceso en la central de esterilización son:
-75% de la capacidad (lavadoras, esterilizadores, contenedores, paquetes.) una aproximación que puede servir para cualquier proceso.
- El material más pesado siempre en la parte de abajo.
Datos a tener en cuenta en la limpieza del instrumental:
-Calidad del agua y jabón (ya lo vimos en la entrada mencionada anteriormente)
-Calidad del material del instrumental:
La resistencia a la corrosión de los aceros inoxidables depende en primer lugar de la calidad y del espesor de la capa pasiva. La capa pasiva es una capa de óxido de cromo que se genera por reacción con el componente de cromo de la aleación de acero (por lo menos del 12 %) y el oxígeno ambiental del entorno. Esta capa puede tener una superficie pulida o una tonalidad brillante o mate. Los factores qué se relacionan a continuación son responsables de la formación y crecimiento de la capa pasiva:
  • La composición del material, aleación,
  • La contextura, que depende del tratamiento térmico, p. ej. forjado, templado, revenido, soldadura, soldeo,
  • El acabado de la superficie, como rugosidad y limpieza,
  • Las condiciones de manejo o tratamiento,
  • La duración del uso y los ciclos del tratamiento.
Recomendaciones para el lavado manual fuera de la central:
1º Conviene lavar el instrumental cuanto antes, al menos remojarlo con agua para evitar que se adhiera más la suciedad , para facilitar su limpieza posterior y una esterilización correcta.  La sangre o el material proteico seco adherido al instrumental lo deterioran rápidamente. Por otra parte si guardamos el instrumental contaminado de la forma que sea corremos el riesgo de recontaminar aquello con lo que entre en contacto. Fórmulas para limpieza “in situ”:
·        Toallitas impregnadas con  desinfectantes cuando se trata de pequeño instrumental, existen distintas firmas en el mercado. Sólo nos sirven para limpiar en superficies, no para lúmenes estrechos.
·        Recipiente hermético, de uso exclusivo para el material sucio donde podemos llevar una solución jabonosa desinfectante para utilizar en el momento, limpiando el instrumental con una gasa limpìa. En el caso de centros asistenciales sería conveniente contar con este tipo de recipientes en las unidades para ir depositando el instrumental una vez usado y facilitar su posterior lavado.
·        Con una jeringa con solución jabonosa, limpiaremos bien los lúmenes.
·        Aclarar con abundante agua a ser posible desionizada.
2º No se deben utilizar cepillos metálicos ni estropajos, dañan la superficie metálica del instrumental debilitando la capa de acero (no son 100% acero) y facilitan su oxidación. Un material oxidado, además de deteriorarse más rápidamente,  puede ser reservorio de microorganismos. Utilizar cepillos con cerdas de plástico (p. ej. un cepillo de uñas o de dientes), si se siguen las recomendaciones anteriores es fácil la limpieza.
Nunca utilizar lejía, ni suero fisiológico para la limpieza del instrumental. Por la misma razón explicada anteriormente, la capa de acero del instrumental sólo es superficial y dependiendo de su calidad se deteriora con más o menos rapidez. No usar ningún  otro tipo de antisépticos o soluciones alcohólicas, pueden fijar más las proteínas y dificultar su posterior limpieza (se crea bio-burden).
4º Seleccionar adecuadamente la temperatura del agua y el tipo de jabón. Se ha comprobado la gran efectividad de los detergentes alcalinos para la desinfección de material contaminado, pero después de su uso es necesario utilizar un neutralizante.
5º  Secado correcto de todos los lúmenes y del instrumental. El material húmedo, se acaba deteriorando.  


Para una información más completa os recomiendo descargar este MANUAL PARA EL TRATAMIENTO DEL INSTRUMENTAL QUIRÚRGICO (Motores, microcirugía, fibra óptica instrumental general.  Recomendaciones sobre limpieza, jabones y tratamiento. Imprescindible en cualquier unidad.

2 comentarios:

  1. Muchas veces se deberia prestar especial atención en el mantenimiento(limpieza) del material quirúrgico, ya que como has dicho, si no se incluye algo tan simple en la mecanica de trabajo, se degrada el material ....lo q es una làstima!!!

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  2. Así es Celia las cosas más básicas muchas veces se pasan por alto causando un grave perjuuicio tanto en costes del instrumental como en la tranasmisión de la infección por ocasionar posibles reservorios en esas zonas deterioradas.Muchas gracias por tu comentario y por adherirte al blog.

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