“Es una cuestión de disciplina, – me decía más tarde el Principito -. Cuando por la mañana uno termina de arreglarse, hay que hacer cuidadosamente la limpieza del planeta.”
Fuente: Capítulo V “El Principito” Antoine de Saint-Exupéry
Mientras más leo menos me atrevo a contar lo que quería, lo que era mi motivación cuando inicié este blog. Me sigo perdiendo en el mundo 2.0, siento que no llego y me parece tan insignificante lo que pretendo contar al lado de blogs tan buenos, pero por otro lado siento que se olvida lo esencial cuando nos ocupamos de cosas que estan en un nivel superior, por eso me lanzo aún a riesgo de resultar demasiado básica
Suelo utilizar símiles cotidianos a la hora de explicar los conceptos a la gente nueva que viene a trabajar en la central, sé que no es muy ortodoxo y soy consciente de que es demasiado simplista, pero me da resultados a la hora de hacer comprender la importancia, el significado de lo que intento que entiendan. Es sólo un recurso más, no pretendo entrar en controversias de si es o no es el mejor sistema o si esto es confiar demasiado poco en los conocimientos de estas personas.
El ciclo de limpieza de la ropa, es la idea que mejor se ajusta para ilustrar el concepto de producto estéril. De la misma forma que hay quien desconoce todo lo que sucede en el espacio de tiempo comprendido desde que deja una prenda en el cesto de la ropa y aparece de nuevo en el armario planchadita y resplandeciente, hay personas que desconocen el proceso del material estéril o cómo debe ser tratado cualquier material para hacerse acreedor de esta etiqueta.
Bien, vamos al ejemplo de la ropa, durante todo ese tiempo transcurrido entre el cesto de ropa sucia y el armario, cada uno de los pasos que se ha seguido durante el proceso es importante para conservar en perfecto estado la prenda que tratemos hasta que la volvamos a utilizar. Es importante el tipo de suciedad, si ha estado mucho tiempo esperando a ser lavada, si se ha seleccionado con el tipo de ropa similar, la calidad del agua ( dura o blanda), el tipo y la cantidad de jabón, si el programa de la lavadora es el adecuado, el suavizante, si después del lavado necesita otro tratamiento con otros productos (blanqueadores), si el secado es correcto, por supuesto el tiempo y la temperatura de planchado y finalmente y esto también es muy importante cómo se guarda esta prenda en el armario. De nada sirve todo el camino andado si después dejo la prenda recién planchada en la encimera del lavabo expuesta a que se moje, o a la suciedad de una superficie llena de polvo (grasa, o lo que sea) o la meto arrugada en el armario.
Lo mismo sucede si la prenda la tenemos rota o descosida, antes de nada la lavamos pero tratamos de repararla y cuando ya no sirve pues la tiramos sin más.
¡¡JOLIN, MARI CARMEN HAS SUDADO PARA CONTAR ESTO, VAYA NIVELAZO….!!
Esto que es tan simple y tan básico, ¿por qué no lo aplicamos al material estéril? Sólo tenemos que pararnos a mirar de qué forma se trata o cómo lo guardamos.
En el proceso de esterilización del instrumental sucede lo mismo que en la ropa, cada paso cuenta desde el principio hasta el final para conseguir PRODUCTO ESTÉRIL, Desde la forma en que lo abrimos para su uso, pasando a continuación por cada uno de los pasos (similares a los de la ropa, ire contando en sucesivos posts) hasta el almacenamiento y nueva utilización.
Cualquier incidente o fallo en alguna de las fases hace que el producto resultante no pueda ser etiquetado como producto estéril.
Pero entonces… ¿es que no sirve ese paquete super-arrugado que tengo dentro del cajón y que aún no ha caducado? ¿No sirve este que se me mojó si sólo era Betadine? ¿No puedo utilizar la pinza que está con "algo" como si fuera un “poquito sucia” pero está empaquetada como estéril?
Empiezo respondiendo la última pregunta: NO, (muy mal hecho por quien lo haya empaquetado y esterilizado sucio, pero tú no la uses )
NO HAY SUCIEDAD ESTÉRIL, ante la más mínima sospecha de suciedad o contaminación de cualquier material, se debe descartar como "no estéril" (a pesar de que vaya empaquetado, de lo que también quiero hablar más adelante).
En cuanto a las otras dos preguntas siguientes realmente no lo podemos considerar producto estéril en un sentido de calidad total, si no tenemos garantías de que las condiciones de esterilidad se conserven intactas, debemos plantearnos la utilización de ese material en función del riesgo asumible en cuanto a seguridad del paciente. Considerando si es producto Crítico, Semicrítico o No crítico, según la clasificación hecha por Spaulding y definidos en la guía del CDC (pag. 10).
No hay comentarios:
Publicar un comentario